miércoles, 5 de octubre de 2011

sábado, 1 de octubre de 2011

UNOS MINUTOS CON LOS PADRES


Unos minutos con
GARCIA-TUÑON: Inculque a sus hijos hábitos de organización

Manny García-Tuñón
Pequeños TRATOS
Hace varias semanas fui invitado a hablarle a una asociación de profesionales sobre las mejores prácticas para maximizar la eficiencia y reducir el estrés en nuestros lugares de negocios. Creo firmemente que mientras la economía sigue estancada y nuestra resistencia y determinación siguen siendo probadas, nuestros niveles de estrés en el trabajo y en el hogar están alcanzando un máximo histórico. Nos lo debemos a nosotros mismos, a nuestras familias y a nuestras empresas, hacer lo que podamos para administrar ese estrés – y una de las formas más eficaces de hacerlo radica en nuestras habilidades de organización.
Esto fue confirmado por un profesional joven que se paró y compartió su experiencia personal con el grupo.
“Como adultos entrando en el mercado laboral, muchos de nosotros nos damos cuenta de que carecemos de ciertas habilidades de organización que nos harían más eficientes y más productivos en el trabajo”, dijo.
Este joven tenía toda la razón. La realidad es que, de niños, a muchos de nosotros simplemente no nos enseñaron como ser organizados hasta el punto de poder aplicar esas habilidades en la vida adulta.
Esto me hizo pensar… Esta época de regreso a la escuela es una excelente oportunidad para inculcar en nuestros hijos buenos hábitos de organización – no sólo para ayudarlos en el curso académico entrante, sino porque las estadísticas demuestran que los niños que adquieren habilidades de organización desde temprana edad suelen ser exitosos en sus futuras profesiones. Pero no tenemos que esperar hasta que sean adultos para empezar a ver los resultados. Los niños que adquieren habilidades de organización se beneficiarán inmediatamente.
Habilidades de organización facilitarán la transición de un verano no estructurado a la disciplina necesaria para el éxito de regreso a la escuela.
Hace años, en mi casa, el proceso de regresar a el flujo escolar llevaba semanas. Durante ese tiempo el estrés en la casa era notable – pero aprendimos de nuestros errores. Mi esposa y yo empezamos a preparar a los niños unas semanas antes de que empezara la escuela y ahora que son adolescentes, ellos mismos se responsabilizan por prepararse para la transición.
Ser organizado también previene la ineficiencia y la pérdida de tiempo – por ejemplo evita volver a casa para las tareas olvidadas, formas de viaje o la mochila. Como resultado se reduce el estrés. Menos estrés significa menos conflictos, lo que promueve un ambiente familiar más feliz y favorable.
Para sugerencias sobre técnicas específicas de organización que podemos poner en práctica con nuestros hijos al comenzar el nuevo año escolar, hable con un buen amigo y psicólogo con más de treinta años en el sistema escolar de Miami-Dade, el doctor Gil López.
Gil sugiere:
• Establezca un tiempo y lugar determinado para hacer las tareas. Organice su sitio de trabajo de manera que este sea cómodo para trabajar eficientemente. Es importante diseñar el espacio de forma que todo lo que les haga falta para hacer sus tareas se encuentre a mano para evitar que tengan que estar levantándose continuamente. También es esencial que el lugar que escojan sea tranquilo y alejado de distracciones como la radio o la televisión.
• Divida las tareas en partes con asignaciones de tiempo específico. Asigne cierta cantidad de trabajo a completar en cierto tiempo y deje que tomen un descanso antes de continuar. Típicamente un programa de treinta minutos de trabajo y diez minutos de descanso funciona eficientemente para los jóvenes – incluso, a veces se sienten tan motivados con su progreso y productividad que prefieren continuar en vez de parar.
• Utilice un calendario para anotar y visualizar las tareas, los eventos y proyectos que se aproximan. Es importante que los niños tomen responsabilidad de anotar la información que les corresponde a ellos. Eventualmente el calendario servirá como un recurso que beneficia a la familia entera.
• Prepare la noche anterior. Mi hijo de trece años se ha acostumbrado a dejar todo listo la noche anterior – desde la tarea hasta la ropa. Anteriormente la probabilidad de que se le olvidara algo con el apuro de llegar a tiempo a la escuela era alta. Desde que se organizó no hemos tenido que regresar a la casa por una tarea olvidada ni por el cinturón ni una sola vez.
En resumidas cuentas, las personas más exitosas en los negocios son las que dominan las habilidades de organización. Si este es el caso, vamos a darles a nuestros hijos, desde ahora, las herramientas que les ayudarán a desarrollar estos buenos hábitos. Al fin y al cabo, es mejor organizarse que agonizar.
Manny García-Tuñón es vicepresidente ejecutivo de Lemartec, una firma internacional de diseño y construcción radicada en Miami, Florida.
manny@mgtunon.com
www.mgtunon.com
CORTESÍA DE SIONG


CONSEJOS PRÁCTICOS


CORTESÍA DE SIONG SOLUCIONES INTEGRALES ONG. 
Debate por la desbordada oferta de terapias para niños

En ocasiones son un negocio y no una solución a problemas de aprendizaje, advierten expertos.
"Su hijo se distrae con facilidad". "No sigue instrucciones". "Es hiperactivo". "Tiene problemas a nivel motor". "No pronuncia bien los fonemas". "Necesita apoyo terapéutico".
¿Cuántos padres no han escuchado alguna vez estas frases de maestros y psicólogos? Sin desconocer que las terapias ocupacionales y de lenguaje son necesarias en casos puntuales, luego de un diagnóstico de especialistas, queda claro que no son la fórmula mágica para todas las dificultades de aprendizaje y desarrollo.
Detrás de estas puede haber desde aspectos tan simples como la falta de hábitos en los niños hasta padres que no los han estimulado ni acompañado en su proceso de desarrollo.
Algunos profesionales han prendido las alarmas por lo que denominan un 'exceso de terapias', algunas de las cuales se ofrecen como un producto más en el mercado.
Andrés Gaitán, investigador en educación y miembro de la Asociación Colombiana de Pedagogía, afirma que, ante el desconocimiento de las etapas de desarrollo del niño, ciertos indicadores normales de su evolución son vistos, muchas veces, como una enfermedad, en función de una "pretendida excelencia académica".
"En el espacio escolar no siempre se respetan las diferencias de los niños: los docentes buscan que sus alumnos trabajen al mismo ritmo frente a ciertas variables cognoscitivas; cuando no lo hacen, quieren que lo resuelvan los terapeutas", sostiene.
En algunos casos -agrega la psicóloga Sonia Veloza, del colegio Cambridge- la salida más fácil es remitir a los niños a terapia, sin pensar en otros factores. Esta, explica, debe ser la última instancia. "Los envían por no seguir instrucciones o distraerse con facilidad. Hay que mirar la familia del niño para saber qué pasa", dice.
Pero los terapeutas afirman que, aunque sí puede haber un boom de terapias, esto responde a las nuevas exigencias del modelo educativo y a las condiciones ambientales y sociales en las que crecen los niños de hoy: solos, sin estímulos y sedentarios.
Por eso, es clave que los padres conozcan el proceso de desarrollo infantil para estar bien informados y no 'dejarse meter los dedos a la boca'.
¿Cuándo se necesitan?
Con la terapia ocupacional se busca madurar, estimular, fortalecer, desarrollar e interiorizar las habilidades que el niño no tiene o en las que presenta dificultad.
Una sesión dura, en promedio, 45 minutos. Se basa en el juego o en las actividades lúdicas estructuradas de acuerdo con las necesidades e intereses del pequeño.
Los niños que necesitan apoyo terapéutico son aquellos que presentan dificultades para prestar atención, seguir instrucciones y terminar los trabajos escolares, dice la terapeuta Carolina López, miembro del Colegio Colombiano de Terapia Ocupacional.
También debilidades para agarrar bien los lápices, colores y tijeras, y para efectuar actividades de motricidad fina (colorear, recortar, dibujar, pegar); dificultad para escribir, bajas habilidades sociales para participar en juegos de grupo y rechazo a las actividades escolares de untarse (pintar, usar pegante y plastilina). Igualmente, dificultad para aprender a montar en triciclo, bicicleta, patineta o para subir a un columpio.
Los padres deben fijarse en que esté exhibido en el consultorio del terapeuta su diploma y un certificado de la Secretaría de Salud que lo avala.
Deben exigirle indicadores y metas visibles en el desempeño del niño. La idoneidad del profesional, según López, se ve en la calidad de los informes que este realiza, en el tipo de ambiente que usa para hacer su terapia y en las referencias que de él hagan otros padres. "A algunos papás les cuesta aceptar que sus hijos no son perfectos, pero estar en un proceso terapéutico no es malo. No es una enfermedad. Todos los niños tienen debilidades y dificultades", explica.
Terapia desde bebé
"Para mí no ha sido fácil tener a mi hija en terapia. La primera vez que la llevé tenía 8 meses, para que gateara. Luego, a los 3 años, por problemas de motricidad; ahora, que tiene 7 y está en primero, sus profesoras me aconsejaron que la llevara a terapia porque es desatenta, no trabaja en clase, no sigue instrucciones y se cansa escribiendo. Confío en que esto realmente la ayude, porque es un proceso desgastante".
Antes de llevar a su hijo, revise pautas de crianza
En el colegio San Carlos, de Bogotá, buscan destacar las cualidades de los niños más que sus dificultades.
"No creemos que el niño siempre debe estar en un proceso terapéutico. Respeto el trabajo de los terapeutas, pero he visto pequeños con grandes dificultades de atención relacionadas con su ambiente familiar, con falta de pautas de crianza, normas y hábitos de estudio, que se pueden resolver en casa", indica Mónica Marcela Núñez, psicóloga del colegio.
Esta opinión la comparte la psicóloga Sonia López, para quien es importante identificar las diferencias individuales de los menores y dar a padres y maestros estrategias para superar algunas dificultades antes de pensar que la terapia es la solución. También, descartar problemas de visión, audición o de alimentación.
De cinco niños que envían a terapia, dice, uno o dos realmente la requieren.
Esto se debe, en parte, al desconocimiento de los docentes sobre las etapas de desarrollo de los menores. Además, dice el investigador Andrés Gaitán, los jardines infantiles tienen su cuota de responsabilidad: algunos, más preocupados por enseñar a leer y a escribir, no estimulan apropiadamente la motricidad fina y gruesa de los niños y remiten a terapia a pequeños de 4 años por problemas de escritura, "en el afán de adelantarlos".
"Hay mucha desinformación. Se están obviando las diferencias individuales", agrega la psicóloga Daisy Nieto, del colegio Nueva York.
Pero otra profesional, que prefiere mantener su nombre en reserva, afirma: "He visto empresas que ofrecen a los colegios el paquete de terapia ocupacional y de lenguaje. Una vez me dijeron que si el colegio remitía muchos niños nos hacían un descuento, hasta ofrecen comisiones...”.
Hoy los niños, por el entorno en que nacen, van más rápido que la escuela y "necesitan interactividad, no terapias", concluye el experto en educación Francisco CAJIAO.
A veces les exigen mucho
Terapias responsables
Según Ayda Navas, presidenta del Colegio Colombiano de Terapia Ocupacional, muchos niños ingresan a edad muy temprana al jardín y allí son objeto de exigencias que van más allá de su neurodesarrollo. "Por eso, los terapeutas deben ser responsables y manejar cada niño en su etapa de desarrollo y condiciones particulares. Las terapias son un asunto de cuidado", afirma.
"No hay 'terapitis', el medio ha cambiado"
"Sí puede haber un boom, pero por razones específicas", afirma Jenny López, terapeuta ocupacional, directora de Desarrollo Integral, empresa que tiene convenio con varios colegios de Bogotá.
Hoy, explica, se remite a terapia por dos causas principales: niños que crecen solos, sin hábitos estructurados ni estímulo corporal o sensorial -que son la base de destrezas escolares, como atención y memoria- y jardines infantiles concentrados en sacar niños leyendo y escribiendo pero que se olvidaron de hacerlos correr, brincar y hacer manualidades.
Algunos padres, agrega, se quejan del exceso de terapias, que parecen no terminar. Pero muchas veces, continúa, es porque no apoyan con estrategias en casa el proceso terapéutico de la consulta o pasan por alto las dificultades emocionales que puedan tener los niños, algunas causadas por el ambiente familiar. "Por más terapia, no van a avanzar", concluye Jenny López.
No hay 'terapitis', sino una mayor demanda social a nivel escolar, afirma la terapeuta ocupacional Carolina López, pues la labor de educar es cada vez más exigente.
"Los terapeutas, fonoaudiólogos y psicólogos cuentan con un conocimiento y discurso profesional valiosos que promueven, apoyan y permiten la prevención de inhabilidades en el aprendizaje", concluye.
Los profesionales éticos, agrega, plantean a los padres que hay casos en los que, más que terapia, se requieren ajustes en el hogar.
ANDREA LINARES GÓMEZ
Cortesía de SIONG


EDUCACIÓN FINANCIERA

SOLUCIONES INTEGRALES Ong SIONG. Iniciamos con el proyecto de EDUCACIÓN FINANCIERA este Proyecto está dirigido a los niños, padres de familia, maestros y comunidad en general.
Las entidades que deseen apoyarlo serán bien venidas.
     Nuestra propuesta tiene como fundamento sensibilizarlos sobre la importancia del funcionamiento de las finanzas, hay gente que a nuestro alrededor no puede o no tiene cómo acceder a ellas por múltiples razones. 
La Corporación SIONG presenta su proyecto como una herramienta para adquirir hábitos económicos sanos dentro de la CULTURA DEL MANEJO DEL DINERO Y EL AHORRO.

    SIONG, propone en sus guías cartilla EDUCACIÓN FINANCIERA la importancia de aprender acerca del manejo del dinero desde niños; son pocas las Instituciones Educativas Latinoamericanas que en el preescolar contemplan las finanzas en sus planes de estudio. 
    Muchos padres piensan que al hablar de dinero con sus hijos están creando en ellos pensamientos  materialistas y que como consecuencia de ello le darán menos valor a otros aspectos como la amistad o el amor, sin embargo el dinero es un reforzador secundario que permite el reforzamiento de necesidades primarias, es decir, si bien es cierto ingerir o comer un billete no llenará nuestro estomago si tenemos hambre, sí nos permite comprar un alimento para ésta necesidad inminente a nuestra naturaleza. 
Es bajo esta perspectiva que se puede introducir la importancia de conseguir, mantener e invertir el dinero que conseguimos, fomentando una visión clara y sabiduría para establecer la diferencia entre algo que realmente necesitamos y algo que simplemente deseamos.
En nuestra cultura inmediatista y consumista, cada vez queda menos tiempo para entrar a hacer este tipo de reflexiones, como adultos ya hemos creado nuestros propios hábitos, sin embargo como niños aún hay mucho por conocer, saber y reflexionar al respecto, siempre y cuando nuestros modelos educativos casa-escuela, nos abran esa puerta de análisis.

"Educación Financiera: Invierta en el futuro de su niño", para que los padres con la ayuda de los personajes y la dinámica de las cartillas logren mostrarle a sus hijos de una manera amena, didáctica algo del manejo y el valor del dinero. Incluye una sección con actividades para que su hijo comprenda de una manera practica un poco de finanzas.

¿Cómo funcionan las finanzas?
Los niños captan los conceptos básicos a temprana edad. Recuerden que cada niño aprende a su propio ritmo; las edades mencionadas son aproximadas.

¿Qué sabe su hijo sobre finanzas y el mundo de los negocios? Probablemente más de lo que ustedes creen.  Los niños pequeños manejan conceptos financieros sencillos todos los días: ellos van al cajero automático con ustedes, los ven pagar el mercado, clasifican su cambio suelto. 

Estas actividades les dan lecciones en economía y finanzas... y de la vida. 
Todos los días, los niños en edad preescolar aprenden que deben tomar decisiones, que los objetos tienen diferentes valores y que no siempre pueden obtener lo que quieren. 

Estas habilidades frecuentemente son los cimientos para hacer de ellos consumidores inteligentes, inversionistas conocedores y líderes industriales o de la comunidad.

Los niños están creciendo en un mundo en el cual la audacia financiera es una necesidad. 

Más y más de nosotros estamos invirtiendo en la bolsa de valores y controlando nuestros propios fondos para el retiro. 

Financiamos nuestras casas, automóviles y educación. Así como les enseñamos a nuestros hijos pequeños los conceptos básicos de muchas áreas (comer bien, el abecedario, juegos), también debemos darles las herramientas que los puedan conducir a tener buenos hábitos financieros, liderando habilidades para la vida.

Esperamos que disfruten estas actividades mientras juegan y les enseñan a sus hijos.

El tiempo dedicado podría dar resultados en un futuro de muchas maneras.
¡Pueden depositar sus esperanzas en ello!
CORDIALMENTE SIONG.